La incertidumbre en la economía y las altas tasas de interés detienen las ventas de tractores y maquinarias agrícolas en Paraguay y en toda la región, esto es bueno para los talleres que ven un movimiento cada vez mayor en su rubro. En lugar de comprar nuevas máquinas, los granjeros están optando por la reparación de los equipos utilizados.
En cuanto a la importación de maquinarias agrícolas de enero y febrero asciende a US$ 9 millones, contra los US$ 23 millones importados en ese mismo periodo en 2015, la caída es del 60%. Además, la importación total en 2015 fue por US$ 128 millones.
“Con dos años de bajos precios el productor ha quedado endeudado, todavía está viendo cómo refinanciar su deuda. No es el momento de renovar maquinarias, se está tratando de recuperar la maquinaria vieja o la que tiene, hacerla que le dure más años. Sin duda el parque maquinario del Paraguay es bastante moderno pero no obstante se debe apretar el cinturón y seguir con lo que tenemos, no es tiempo de renovación sino tiempo de conservación de los elementos que hay ahora”, indicó José Berea, titular de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
El costo de adquirir una maquinaria nueva varía de acuerdo a cuál sea, va desde US$ 100 mil a US$ 400 mil dependiendo si es un tractor o una cosechadora, por ejemplo.
“El tiempo de vida útil está en torno a los 10 años o más dependiendo del cuidado que se le dé a la maquinaria. Si los años vienen bien el productor renueva antes, o sino tiene que mantener hasta que el resultado sea positivo y continuar utilizando esas maquinarias”, indicó Berea.
PLAN DE CONTINGENCIA
Por su parte las concesionarias ya ejecutan su plan de contingencia. “Con la baja de los precios nos afecta directamente, en estos dos meses estamos hablando de una caída en la venta de tractores de más del 40%. Todas las empresas del segmento ya estamos con un plan de contingencia, reduciendo las previsiones de venta, haciendo promociones especiales, cuanto menos se vende más se trabaja”, sostuvo Marcos Aguilera gerente Comercial de De La Sobera
Comentó además sobre su experiencia en las diferentes ferias realizadas hasta ahora. “Muy poca gente en todas las ferias que se realizaron hasta ahora y muy pocas ventas, las caída realmente es notoria. De La Sobera como una más del sector está trabajando y tratando de ponerse a tono con la realidad del mercado”, indicó Aguilera.
EL DOBLE QUE HACE 5 AÑOS
Los productores continúan viéndose afectados por la baja de los commodities, a raíz de esto no pudieron cumplir con sus deudas. El impacto fue mayor para el maíz, trigo y arroz, debido a la fuerte devaluación del real.
Los préstamos de todos los componentes de la cadena agrícola apalancados en el sector financiero se duplicaron en los últimos cinco años. Los US$ 1.500 millones que se utilizaron en 2010, aumentaron a más de US$ 3.000 millones en 2015.
Las multinacionales acopian poco en forma directa. Los silos, los acopiadores locales y las cooperativas son las que mayoritariamente se dedican al acopio directo. Los proveedores de insumos y de maquinarias financian un volumen importante de las operaciones pero se apalancan en el sistema financiero, explicó Cristaldo.
“Por eso muchos productores no figuran en los bancos pero deben a sus proveedores y a lo mejor el pagaré que entregó a ese proveedor está en el banco garantizando esa deuda”, sostuvo.
Las resoluciones del Banco Central del Paraguay para facilitar la refinanciación agrícola se reciben en la UGP como medidas que brindan tranquilidad al sector atendiendo que los bajos precios durarían como mínimo dos años más.
PAÍSES DE LA REGIÓN
Productores de Brasil también se ajustan los cinturones y optan por reparar antes que adquirir maquinaria nueva.
Según un artículo publicado por la cadena O Globo, un tractor con 12 años de uso acaba de regresar de reparación y está en pleno funcionamiento. En otras ocasiones, el granjero John Nazarí habría cambiado el tractor usado por otro nuevo. El productor también tiene otros dos que irán al taller.
“Por la incertidumbre económica en el país tenemos mayor precaución en realizar nuevas inversiones”, dijo. Reparar un equipo agrícola no es barato. La reforma de un tractor cuesta R$ 12.000, pero si el agricultor cambia por uno nuevo tendría que tomar R$ 60.000. El camino es disponer la reparación.
Desde 2014, el movimiento aumentó un 30% en el taller. Los tractores forman filas en las afueras. Debido al aumento en el movimiento, los propietarios de la tienda ya están planeando aumentar la inversión en el negocio.