Para paliar los efectos de la crisis económica, Estados Unidos implementó un paquete de medidas, entre las que se encuentran una mayor oferta de dólares a modo de aumentar la liquidez en el mercado, con lo que se produjo una tendencia a la baja de su cotización en el mundo. Así, en la primera semana del año, el guaraní se apreció 0,14% frente al dólar, y la cotización referencial cerró en G 6.890 por unidad, según el análisis de la consultora Mentu.
El precio mayorista arrancó la 2ª semana del 2020 sin modificaciones, anclados en G. 6.950 por unidad, mientras que la referencial se ubicó en G. 6.908,40, de acuerdo publica el Banco Central del Paraguay en su portal web.
No obstante, y con la intervención del Banco Central, que en el 2020 vendió un total de US$ 1.770,3 millones al sector financiero, la depreciación acumulada del guaraní desde principios del pasado año hasta el cierre de la primera semana del 2021 es de 6,78%.
Mentu señala que dicha depreciación es menor a la de 35,07% de la moneda brasileña, así como también es inferior a la pérdida de valor del peso argentino que, en el periodo mencionado, fue 42,15%. “Ello afecta la competitividad de los productos nacionales ante los de los principales socios comerciales, en especial en la frontera, dados los menores precios relativos”, mencionan los analistas de la consultora.
Basa Capital, en su análisis anterior, mencionó que el dólar oficialmente finalizó el año pasado con un tipo de cambio de 6.891,33, lo que implica una devaluación del 6,98% para el 2020. Los datos que muestran el comportamiento del guaraní durante el 2020 revelan una fuerte tendencia al alza durante todo el año, que luego se suavizó levemente a finales de diciembre.
Esta semana será crucial para la cotización de la divisa americana, ya que hay incertidumbre sobre las restricciones por los contagios y la nueva cepa del coronavirus; el posible juicio de destitución del presidente Trump en los próximos días; la especulación sobre un uso menos agresivo del balance de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos; y la preocupación por altas valuaciones en medio de sorpresas negativas en cifras de actividad económica.